Recién hace unos pocos años algunas empresas asumieron seriamente la aplicación de un Sistema de Mantenimiento de Activos Físicos (SMAF) sólido e integrado con el resto de sus procesos. Como resultado han obtenido grandes beneficios en materia de satisfacción al cliente, mejora en seguridad y cuidado del medio ambiente, recuperación de la inversión y crecimiento económico, eficiencia, planificación a largo plazo, sustentabilidad, disminución del riesgo industrial, aumento de la reputación empresarial y satisfacción de los equipos de trabajo.
El Sistema de Mantenimiento de Activos Físicos es un conjunto de prácticas y actividades sistemáticas y coordinadas tendientes a establecer políticas, estrategias y planes que permiten alcanzar los objetivos que se impone una organización y aquellos de cumplimiento legal.
Personalmente, y luego de haber participado activamente en sus procesos de implementación, puedo mencionar que empresas de envergadura del orden nacional e internacional como LEDESMA S.A.A.I.C. y LANXESS S.A. han alcanzado grandes logros en materia de Gestión de Activos. En ambos casos, fueron cuatro años de trabajo, donde estuvieron involucradas las áreas de Ingeniería y Mantenimiento, Abastecimiento y Logística, y Producción.
Las acciones fueron orientadas a la generación de un sistema de gestión de activos físicos eficaz y eficiente con una clara definición de la estructura organizacional, de los roles y las responsabilidades de los actores involucrados, así como de las actividades planificadas necesarias, los estándares básicos de calidad, el sistema informático utilizado por el modelo, los indicadores clave de desempeño, los procedimientos y los recursos asignados, entre otros.
La experiencia demostró que su implementación requiriere de determinación y disciplina para conseguir la mejor manera de operar y mantener dichos activos. Y el sostenimiento y la vigencia del sistema, se logra con la revisión sistemática de sus procesos.
Los requerimientos de normas como PAS 55 contemplan que las organizaciones establezcan un sistema de gestión de sus activos; partiendo de la definición de sus políticas, estrategias, objetivos y planes. Sin embargo, sabemos que los activos físicos representan sólo una de las cinco categorías de tipos de activos que pueden y deben gestionarse. Las otras categorías son: los activos humanos, los activos de información, los activos financieros y los hoy conocidos como activos intangibles (reputación, ética, propiedad intelectualidad, etc.). La integración de normas como PAS 55 con otros sistemas de gestión industrial es necesario, y puede llevarse a cabo con herramientas como el aún vigente PDCA (Plan-Do-Check-Act) o ciclo de Deming.
No caben dudas que los esfuerzos que viene realizando la industria, en lo que respecta a la Gestión de Activos Físicos, redundará en un mayor beneficio global que permita actividades más seguras, sustentables y alineadas con el beneficio humano y social en su conjunto.
*Ingeniero Aeronáutico. Especialista en Ingeniería de Mantenimiento. Profesor Titular de la Cátedra de Mantenimiento. UTN – FRH Universidad Tecnológica Nacional (Argentina). Investigador en Sistemas de Mejora para Gestión de Activos. Autor del Libro “Manual de Mantenimiento”. Ingeniería, Gestión y Organización. www.pistarelli.com.ar